Función y finalidad de los peritos. Las funciones de un perito son varias. Deben proporcionar asistencia independiente al tribunal mediante una opinión imparcial sobre asuntos de su competencia. Un perito debe exponer los hechos o supuestos en los que se basa su opinión. No deben omitir la consideración de hechos materiales que puedan desvirtuar su opinión concluida. También deben aclarar cuando una pregunta o un asunto concreto queda fuera de sus competencias.

Función y finalidad de los peritos
Si el dictamen de un experto no está debidamente investigado porque considera que no se dispone de datos suficientes, debe indicarse que el dictamen no es más que provisional. Supongamos que el perito no puede afirmar que el informe contiene la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad, sin alguna matización. En ese caso, esa salvedad debe figurar en el informe.
Si un perito cambia de opinión después de haber intercambiado los informes, por una cuestión material, tras haber leído el informe del perito de la otra parte, o por cualquier otra razón, dicho cambio de opinión debe ser comunicado a la otra parte sin demora y también al tribunal.
Cuando la prueba pericial se refiera a fotografías, planos, cálculos, análisis, mediciones, informes topográficos u otros documentos similares, deberán facilitarse a la parte contraria al mismo tiempo que el intercambio de informes.
En todas las fases del procedimiento, un perito debe prestar asistencia independiente al tribunal y a las partes mediante una opinión objetiva e imparcial sobre las cuestiones de su competencia, que debe basarse en las pruebas recogidas. Esto se aplica tanto a las reuniones iniciales de los expertos como a las pruebas en el juicio. Un perito nunca debe asumir el papel de defensor.
La prueba pericial debe limitarse normalmente a cuestiones técnicas. Al tribunal le ayudará recibir una explicación o una prueba de la práctica profesional habitual. El perito no debe aportar pruebas u opiniones sobre lo que él mismo habría hecho en circunstancias similares.
El papel del perito
Deberá cooperar con el perito de la otra u otras partes para intentar reducir las cuestiones técnicas en litigio en la fase más temprana posible del procedimiento y eliminar las cuestiones periféricas. Deberá cooperar con el otro perito en la asistencia a las reuniones que sean necesarias y en la búsqueda de puntos de acuerdo y desacuerdo que se plasmarán en la declaración conjunta de los peritos ordenada por el tribunal.
La prueba pericial presentada al tribunal debe ser, y así debe verse, el producto independiente del perito, no influenciado en su forma o contenido por las exigencias del litigio.
Un perito debe exponer los hechos o supuestos en los que se basa su opinión. No debe omitir la consideración de hechos materiales que puedan desvirtuar su opinión concluida.
Finalidad del peritaje
Se requiere un perito cuando es necesario tener una opinión sobre las pruebas para ayudar a resolver un litigio. Este dictamen puede conducir a una pronta resolución del litigio. Un perito puede intervenir en un proceso judicial y ser llamado a declarar.
Una vez elaborado el informe, las partes pueden hacer preguntas sobre cualquier aspecto del mismo. El perito está obligado a responder, siempre y cuando las preguntas sean de aclaración. El informe y las respuestas que se dan forman parte de las pruebas ante el tribunal y les sirven para dictar sentencia.
Reflexiones finales
Esencialmente, la prueba pericial es una prueba de opinión o la opinión del experto. La función principal del perito es ayudar al tribunal a tomar una decisión aportando un análisis y una opinión experta/técnica independiente sobre una o varias cuestiones, basándose en la información proporcionada por quienes le instruyen. La prueba pericial debe ser lo más detallada posible para convencer al juez de que los dictámenes del perito están bien fundados.