Visión general de la gestión de riesgos de la empresa. La gestión del riesgo empresarial (ERM) es la cultura, las capacidades y las prácticas en las que se basan las empresas para gestionar el riesgo a la hora de crear, preservar y realizar el valor. Se integra con la fijación de la estrategia y los objetivos. Por lo tanto, es importante entender que una organización debe establecer su estrategia que se alinee con su misión y visión y las apoye.

Visión general de la gestión de riesgos de la empresa
La ERM también establece objetivos empresariales que siguen la estrategia y fluyen a través de las unidades de negocio, divisiones y actividades de la entidad. Al más alto nivel, la gestión del riesgo empresarial se integra con la fijación de la estrategia, y la dirección comprende el perfil de riesgo global de la entidad y las implicaciones de las estrategias alternativas a ese perfil de riesgo. La dirección considera específicamente las nuevas oportunidades que surgen a través de la innovación y las actividades emergentes.
Pero la ERM no se detiene ahí: continúa en las tareas cotidianas de la entidad que aportan importantes beneficios. Una organización que integra la gestión de riesgos empresariales en las tareas diarias tiene más probabilidades de tener costes más bajos que una organización que «pone capas» de procedimientos de gestión de riesgos empresariales. Este ahorro de costes puede ser crucial para el éxito de una empresa en un mercado altamente competitivo. Además, es probable que la dirección identifique nuevas oportunidades para hacer crecer el negocio incorporando la gestión del riesgo empresarial a las operaciones principales de la entidad.
La gestión del riesgo empresarial se integra también con otros procesos de gestión. Las acciones específicas son necesarias para determinadas tareas, como la planificación empresarial, las operaciones y la gestión financiera. Una organización que considere los riesgos de crédito y de divisas, por ejemplo, debe desarrollar modelos y capturar grandes cantidades de datos necesarios para el análisis. La gestión del riesgo empresarial puede tener más éxito si se integran los métodos de gestión del riesgo con las actividades operativas de una organización y se entiende cómo el riesgo podría influir en el negocio en general, en lugar de sólo en un área.
La gestión del riesgo empresarial incorpora algunos conceptos de control interno. El «control interno» es el proceso que una entidad pone en marcha para proporcionar una garantía razonable de que se alcanzarán los objetivos.

ERM en las organizaciones
Todas las organizaciones deben desarrollar una estrategia y justarla periódicamente, teniendo en cuenta las posibilidades siempre cambiantes de crear valor y los retos que surgirán en la búsqueda de ese valor. Para ello, necesitan el mejor marco posible para optimizar la estrategia y el rendimiento.
Ahí es donde entra en juego un ERM. Las organizaciones que integran la gestión del riesgo empresarial en toda la entidad pueden obtener muchos beneficios. Por ejemplo, al considerar todas las posibilidades, incluidos los aspectos positivos y negativos de la gestión de riesgos, se pueden identificar nuevas oportunidades y desafíos únicos asociados a las oportunidades actuales. El ERM puede ayudar a identificar y gestionar el riesgo en toda la entidad, ya que a veces, el riesgo puede originarse en una parte de la entidad pero impactar en otra diferente. En consecuencia, la dirección identifica y gestiona estos riesgos en toda la entidad para mantener y mejorar el rendimiento.
La ERM puede aumentar potencialmente los resultados positivos y las ventajas al tiempo que reduce las sorpresas negativas: La gestión del riesgo empresarial permite a las entidades mejorar su capacidad para identificar los riesgos y establecer las respuestas adecuadas, reduciendo las sorpresas y los costes o pérdidas correspondientes, al tiempo que se benefician de los acontecimientos ventajosos.
Para las organizaciones, rendir antes de lo previsto o más allá de las expectativas puede ser tan preocupante como rendir menos de lo previsto y de lo esperado. La gestión del riesgo empresarial permite a las organizaciones anticiparse a los riesgos que podrían afectar a los resultados y les permite poner en marcha las acciones necesarias para minimizar los trastornos y maximizar las oportunidades.
Despliegue de recursos
El despliegue de recursos puede mejorarse obteniendo información sólida sobre los riesgos, lo que permite a la dirección, ante unos recursos limitados, evaluar las necesidades generales de recursos, priorizar su despliegue y mejorar su asignación. Al fin y al cabo, todo riesgo podría considerarse una solicitud de recursos.
La ERM también puede mejorar la resistencia de la empresa, ya que la viabilidad a medio y largo plazo de una entidad depende de su capacidad para anticiparse y responder al cambio, y no sólo para sobrevivir, sino también para evolucionar y prosperar. Esto es posible, en parte, gracias a una gestión eficaz del riesgo empresarial. Es cada vez más importante a medida que se acelera el ritmo del cambio y aumenta la complejidad del negocio.
Estas ventajas ponen de manifiesto que el riesgo no debe considerarse únicamente como una posible limitación o desafío para establecer y llevar a cabo una estrategia. En cambio, el cambio que subyace al riesgo y la respuesta organizativa al mismo pueden producir oportunidades estratégicas y capacidades diferenciadoras clave.

¿Qué beneficios aporta la ERM?
- Mayor conocimiento de los riesgos de la organización y capacidad de respuesta eficaz
- mayor confianza en la consecución de los objetivos estratégicos
- Se ha mejorado el cumplimiento de los requisitos legales, reglamentarios y de información.
- Mayor eficiencia y eficacia operativa
Cuestiones a tener en cuenta a la hora de implantar la ERM
- ¿Cuáles son los principales elementos o motores de nuestra estrategia empresarial?
- ¿Qué factores o acontecimientos internos podrían obstaculizar o desbaratar cada uno de estos componentes?
- ¿Qué acontecimientos externos podrían obstaculizar o desbaratar cada componente?
- ¿Disponemos de los sistemas y procesos necesarios para hacer frente a estos riesgos internos y externos?
Reflexiones finales
La gestión del riesgo empresarial (ERM) en las empresas se refiere a los métodos y procesos que las organizaciones utilizan para gestionar los riesgos y aprovechar las oportunidades relacionadas con la consecución de sus objetivos. El ERM proporciona un marco para la gestión de riesgos, que suele implicar la identificación de eventos o circunstancias específicas relevantes para los objetivos de la organización (amenazas y oportunidades), la evaluación de su probabilidad y magnitud de impacto, la decisión de una estrategia de respuesta y el seguimiento del proceso. Las empresas protegen y crean valor para sus grupos de interés, que incluyen a los propietarios, los empleados, los clientes, los reguladores y la sociedad en su conjunto, identificando y abordando de forma proactiva los riesgos y las oportunidades.