La gestión de las pruebas implica garantizar que la naturaleza de las mismas no se vea comprometida, mantenerlas de forma que se preserve su naturaleza y manejarlas de forma que no haya dudas sobre la manipulación de las pruebas. La gestión de la evidencia relacionada con un evento implica almacenar, clasificar y preservar la evidencia para que esté fácilmente disponible y se pueda recurrir a ella cuando sea necesario para probar las circunstancias de un evento.
Gestión de pruebas
Las técnicas utilizadas en la gestión de pruebas son el control del inventario de los elementos de prueba relacionados con muchos sucesos, incluido el etiquetado y la clasificación; la conservación de los elementos de prueba delicados y perecederos almacenándolos en un entorno adecuado; el establecimiento de una cadena de custodia y el traspaso de responsabilidades desde la recogida de pruebas hasta la eventual conclusión de la investigación.
Al iniciar un documento para su futura identificación, los examinadores de fraudes sólo deben hacerlo en una zona no crítica y utilizar un tipo de instrumento de escritura diferente al que se utilizó para los escritos cuestionados en el documento. El examinador nunca debe escribir o hacer marcas en el documento original, salvo sus discretas iniciales para su identificación.
Asimismo, un documento no debe ser doblado, grapado, recortado, arrugado o alterado de cualquier otra forma que pueda afectar o cambiar su estado original. Si el documento se guarda en un sobre, el examinador debe tener cuidado de no escribir en el sobre y provocar hendiduras en el documento original que hay dentro. Las fotocopias y los documentos impresos con láser deben guardarse siempre en carpetas o sobres de papel, y no en sobres de plástico transparente, ya que las copias pueden pegarse al plástico y destruir algunas características del documento.
Una vida de pruebas
Las pruebas pasan por varias etapas durante una investigación. Estas etapas representan el tiempo de vida de las pruebas e incluyen varias fases clave desde la adquisición del elemento de prueba hasta su eventual eliminación:
Adquisición de pruebas por:
- Recogida, por ejemplo, en la escena del crimen;
- Embargo;
- Depósito voluntario
Clasificación, que incluye:
- Indexación;
- Describiendo;
- Digitalizar, por ejemplo, fotografiar o escanear.
Deber de diligencia, para evitar que la captación de pruebas suponga un obstáculo para las operaciones de la empresa. Esto incluye
- Copia de pruebas;
- Suministro de copias al propietario de la prueba.
Análisis, que incluye:
- Tratamiento de la información, por ejemplo, traducciones del contenido;
- pruebas, por ejemplo del tipo de droga, del tipo de papel, del tipo de tinta;
- Investigación del contexto ambiental, por ejemplo, antigüedad de las pruebas, huellas dactilares y otros exámenes forenses.
Evaluación
- Relevancia de las pruebas en los elementos probatorios.
Presentación, que incluye:
- Revelación, por ejemplo, antes del juicio a la defensa;
- En los informes finales;
- En los tribunales, y una apelación.
Eliminación, que puede ser por:
- Devolución al propietario en caso de una prueba original;
- Destrucción en caso de copia de las pruebas, o de material ilícito, redundante, obsoleto, sensible o confidencial;
- Venta o donación, si no hay propietario identificable.
Responsabilidad y rendición de cuentas
Las pruebas son manipuladas por diverso personal y trasladadas a varios lugares en cada etapa de su vida. Este movimiento y la manipulación de las pruebas crean problemas en cuanto a la manipulación de las pruebas. Si hay algún indicio de manipulación de las pruebas, éstas pasan a ser inadmisibles y pueden poner en peligro toda la investigación.
Para evitar la manipulación de las pruebas durante su vida, se establece una estricta cadena de custodia del personal que participa en la manipulación de las pruebas.
Los retos de la cadena de custodia pueden minimizarse mediante la digitalización de las pruebas, ya que se reduce la manipulación de las pruebas originales hasta su presentación. Esta reducción en la manipulación disminuye la probabilidad de manipulación deliberada o contaminación accidental y reduce los requisitos de la cadena de custodia.
Reflexiones finales
La gestión de pruebas es la administración y el control de las pruebas relacionadas con un suceso, de modo que puedan utilizarse para probar las circunstancias del mismo y que esta prueba pueda ser comprobada con confianza por partes independientes de que las pruebas aportadas son las recogidas en relación con el suceso.