¿Qué es un funcionario ABC? Para identificar, supervisar y controlar los riesgos de soborno y corrupción, las organizaciones contratan a un experto en la materia que es el responsable de la lucha contra el soborno y la corrupción (ABC) de la organización. El responsable de ABC depende del director general y desempeña su función en la consecución del objetivo de garantizar que todos los empleados se abstengan de cometer sobornos y actos de corrupción y conozcan bien los requisitos normativos aplicables. El funcionario de ABC es responsable de garantizar la implementación efectiva de un programa de cumplimiento aprobado por la Junta Directiva, que cubre los principios de soborno y corrupción.
¿Qué es un funcionario ABC?
Para garantizar la identificación y gestión de los riesgos de soborno y corrupción, la organización debe establecer un proceso eficaz de supervisión continua que será supervisado por el funcionario de ABC. Los riesgos de soborno y corrupción de la organización y la eficacia de los controles aplicados son evaluados periódicamente por el subcomité pertinente del Consejo a través del responsable de ABC. Las lagunas de control interno significativas y las infracciones del programa contra el soborno y la corrupción forman parte del informe de cumplimiento que se presenta al consejo de administración para que lo revise y lo comente. El informe de cumplimiento estandarizado debe incluir las recomendaciones del comité de cumplimiento antes de presentarlo al subcomité pertinente de la Junta Directiva.
El responsable de la lucha contra el soborno y la corrupción es el ejecutivo clave que dirige el departamento de cumplimiento en la organización y sirve como punto central de autoridad para los asuntos de riesgo de cumplimiento de una organización, incluyendo el soborno y la corrupción. La designación de dicho profesional puede ser el oficial ABC o el oficial de cumplimiento.
El objetivo del responsable de ABC es promover la seguridad y la solidez de la organización y minimizar los posibles riesgos financieros, de reputación y operativos derivados de los marcos legales y reglamentarios relacionados con la lucha contra el soborno y la corrupción. Las expectativas del regulador en cuanto a la gestión del riesgo de cumplimiento como una función de riesgo importante que es coherente con las normas internacionales y las mejores prácticas que dan forma a la cultura general de cumplimiento de la organización para garantizar la evitación del soborno y la corrupción en la organización.
El responsable de ABC trabaja para mantener una sólida cultura de cumplimiento que refleje elevadas normas éticas e integridad, empezando por la cúpula de la organización y descendiendo en cascada de manera que se garantice la aplicación fluida y eficaz de los requisitos reglamentarios y otras leyes relativas a la lucha contra el soborno y la corrupción, en su letra y espíritu. Dada la naturaleza del negocio y de las operaciones de la organización, el responsable de ABC se asegura de que la organización se atenga a unos estándares elevados en el desarrollo de sus actividades comerciales, ya que el fracaso en la gestión de los riesgos de soborno y corrupción puede tener consecuencias adversas para los clientes, accionistas, empleados y otras partes interesadas.
La gestión de los riesgos de soborno y corrupción es la primera y principal responsabilidad de todos los empleados y funcionarios de la organización. Sin embargo, la responsabilidad «principal» de establecer una función de cumplimiento independiente y eficaz en la organización, capaz de identificar y gestionar los riesgos de soborno y corrupción, sigue siendo del Consejo y de la Alta Dirección. El consejo de administración y la alta dirección asumen el papel de «liderazgo» en la aplicación de un programa adecuado y eficaz de cumplimiento de las normas contra el soborno y la corrupción en la organización.
El responsable de ABC debe ser independiente de las líneas de negocio para llevar a cabo eficazmente sus actividades de cumplimiento. Por ello, la organización debe asegurarse de que el responsable de ABC no se encuentre en una posición en la que existan conflictos reales o percibidos con respecto a su ámbito de responsabilidades, líneas jerárquicas o remuneración. El responsable de ABC debe tener acceso ilimitado y una autoridad clara para llevar a cabo sus responsabilidades relacionadas con la gestión de los riesgos de soborno y corrupción a todos los niveles, teniendo en cuenta los requisitos de las leyes y reglamentos aplicables.
Los responsables de ABC deben asegurarse de que se establezca una relación de trabajo constructiva y cooperativa entre el responsable de ABC y los diferentes departamentos, incluidas las líneas de negocio, para facilitar la identificación y gestión global de los riesgos de soborno y corrupción. En la práctica, esto puede implicar la participación directa del responsable de ABC en la aportación de información relacionada con las funciones empresariales sobre un producto, servicio, proceso o actividad a través de la representación en los comités de gestión pertinentes.
Reflexiones finales
Los funcionarios de ABC que asumen las responsabilidades relacionadas con la identificación y prevención del soborno y la corrupción deben tener las calificaciones, la experiencia y el conjunto de habilidades de cumplimiento necesarias. En particular, el responsable de ABC debe tener un buen conocimiento de los requisitos legales y reglamentarios pertinentes y de las implicaciones de dichos requisitos en las operaciones generales de la organización. En los casos en los que la organización tenga negocios y operaciones en el extranjero, el responsable de ABC debe idear un mecanismo para conocer los requisitos legales y reglamentarios locales pertinentes aplicables en esas jurisdicciones en relación con la lucha contra el soborno y la corrupción.