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Impacto del fraude en la organización

Posted in Gestión del riesgo de fraude on mayo 13, 2024
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El impacto del fraude en las organizaciones puede ser devastador, lo que lleva a pérdidas financieras significativas, daños irreparables a la reputación, posibles repercusiones legales y una disminución de la moral y la confianza de los empleados, todo lo cual puede poner en peligro la supervivencia de la entidad.

Ninguna organización está a salvo de los graves daños que puede causar la actividad fraudulenta. Las posibilidades de que se produzcan casos de fraude están presentes en todo tipo de organizaciones, ya sean grandes o pequeñas. Los efectos del fraude ocupacional pueden ser generalizados, lo que resulta en devastadoras pérdidas financieras, de reputación y operativas. 

Impacto Del Fraude En La Organización

Impacto del fraude en la organización

En las grandes organizaciones, la escala del fraude también suele ser grande, lo que resulta en enormes pérdidas que agotan la rentabilidad. Estas organizaciones emplean una gran plantilla desplegada en diferentes lugares para desempeñar diferentes funciones. Los controles débiles sobre un gran número de empleados aumentan las posibilidades de que se produzcan incidentes de fraude significativos.

Las actividades fraudulentas tienen importantes consecuencias negativas para los accionistas, los inversores y los principales ejecutivos de la organización. Organizaciones en las que se informa de fraudes a gran escala que han experimentado una disminución en los precios de las acciones y una pérdida de cuota de mercado. 

Fraudes a gran escala

Los fraudes a gran escala pueden provocar la quiebra, la exclusión de la bolsa, la enajenación de activos y el cambio de la alta dirección. Estos cambios están directamente relacionados con el éxito a largo plazo de la organización. Los cambios corporativos resultantes debido a las actividades fraudulentas disminuyen la moral y la confianza de los clientes, banqueros y proveedores, lo que resulta en la pérdida de operaciones y crecimiento. 

Los clientes siempre prefieren comprar productos y servicios de aquellas organizaciones que tienen un historial de relación positiva, procesos transparentes y atención al cliente. En caso de fraudes significativos denunciados públicamente, los clientes cambian su compra con otros competidores fiables y de confianza. El descenso de la cuota de mercado y de los niveles de rentabilidad se traduce en problemas de tesorería y de capital circulante. Las necesidades de financiamiento no se satisfacen y la organización está expuesta al riesgo de quiebra.  

Preparación de los estados financieros

Los fraudes también pueden ocurrir en el proceso de preparación de los estados financieros, donde las organizaciones con un desempeño financiero débil tratan de ocultar el desempeño financiero débil y la posición a través de la fachada. Los informes financieros fraudulentos engañan a los inversores y accionistas para contener su confianza en la organización. 

Los informes financieros fraudulentos suelen producirse cuando la organización inicia transacciones comerciales complejas, como contratos de cobertura y derivados. Los resultados negativos de estas complejas transacciones tienden a mermar la tesorería y la rentabilidad de la organización. Por lo tanto, la organización utiliza el modo de preparación de los estados financieros, ocultando el rendimiento y la posición financiera real.

¿Qué es la disuasión del fraude?

El término«disuasión del fraude» se refiere a un enfoque sistemático para identificar y eliminar las causas del fraude; no es simplemente un plan destinado a la detección temprana del fraude. La disuasión del fraude se basa en la suposición de que el fraude se produce cuando las condiciones son favorables para que ocurra, concretamente cuando hay un motivo, una oportunidad y una racionalización para un acto fraudulento.

El triángulo del fraude, que consta de estos tres elementos, es el centro de la disuasión del fraude, ya que la eliminación de cualquiera de estos elementos reduce la oportunidad de que se produzca el fraude. De este modo, la disuasión del fraude se basa en el supuesto de que las causas del fraude pueden ser identificadas y reducidas proactivamente en una organización.

¿Las actividades de disuasión también identificarían la necesidad de una mayor investigación?

Sí, las iniciativas de disuasión del fraude suelen pasar a las actividades de detección: la disuasión del fraude identifica una oportunidad que podría permitir que se produzca un fraude; las actividades de detección determinan si se ha aprovechado o no esa oportunidad.

Afortunadamente, la disuasión del fraude, y la comprensión resultante de la oportunidad de fraude, proporciona una hoja de ruta clara sobre dónde deben aplicarse estas actividades de detección. Claramente, una empresa que ha implementado actividades de disuasión del fraude tiene una defensa más fuerte contra el fraude que una que no ha identificado y eliminado activamente la posibilidad de fraude en su organización.

¿Qué mejoras pueden ayudar a eliminar la oportunidad?

Lo primero y más importante es asegurarse de que el efectivo está bien gestionado, empezando por la cuenta bancaria. Una persona que no esté involucrada en los cobros o desembolsos debe realizar la conciliación bancaria. El extracto bancario debe entregarse siempre a alguien que no esté involucrado en ninguna de esas funciones; en el caso de una pequeña empresa, el extracto debe entregarse al propietario.

Antes de proporcionar una copia a la persona que realiza la conciliación, el extracto debe ser revisado para detectar cualquier actividad inusual, incluyendo el examen del beneficiario de cada cheque. Del mismo modo, los cobros y los depósitos de efectivo deben contarse y verificarse de forma independiente. Muchos esquemas de fraude pueden evitarse con una simple diligencia de caja.

Reflexiones finales

El impacto del fraude en una organización es multifacético, lo que lleva a profundas consecuencias financieras, reputacionales y operativas que pueden persistir mucho después de que se revelen las actividades fraudulentas. Las grandes organizaciones, en particular, se enfrentan a riesgos amplificados debido a sus vastas redes de empleados y transacciones complejas, donde los controles débiles pueden dejar espacio para incidentes de fraude significativos. El fraude tiene el potencial de disminuir el valor para los accionistas, disminuir los precios de las acciones y erosionar la participación en el mercado.

Además, puede desencadenar un efecto dominó que resulte en cambios drásticos como la bancarrota, la exclusión de las bolsas de valores y los cambios en la administración, lo que altera fundamentalmente la trayectoria de la organización. La revelación del fraude también puede dañar gravemente la confianza y la lealtad de los clientes, lo que los lleva a cambiar hacia los competidores, lo que lleva a una mayor pérdida de cuota de mercado y rentabilidad. En última instancia, un enfoque proactivo para la disuasión del fraude, identificando y mitigando los elementos del triángulo del fraude: motivo, oportunidad y racionalización, es esencial para que las organizaciones protejan sus activos, partes interesadas y reputación.