En la Unión Europea o la UE, las sanciones se denominan medidas restrictivas. Las medidas restrictivas de la UE son preparadas por el Servicio Europeo de Acción Exterior y acordadas por el Consejo de la Unión Europea. Según fuentes oficiales, dicha medida restringida se adopta para «provocar un cambio en la política o la conducta de los destinatarios, para promover los objetivos de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE».
La Unión Europea
De acuerdo con las directrices sobre mejores prácticas de la UE, la UE tiene como objetivo adoptar sanciones de una manera que se ajuste al Derecho internacional y está especialmente preocupada por las sanciones que pueden afectar negativamente a los derechos humanos, las libertades fundamentales y el bienestar general de las personas.
La UE adopta sanciones a través de decisiones adoptadas por el Política Exterior y de Seguridad Común (PESC). Antes de pasar a la política, la sanción propuesta es examinada y discutida por un órgano preparatorio regional. A continuación, se abre camino a través del Grupo de Trabajo de Consejeros de Relaciones Exteriores, el Comité Político y de Seguridad, o CPS, y el Comité de Representantes Permanentes, o COREPER II. Después de haber llegado hasta aquí, la resolución debe ser aprobada por unanimidad por la PESC. Una vez publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea, la sanción entra en vigor.
Existe una amplia gama de posibles medidas restrictivas que podría imponer la UE. Al decidir sobre medidas restrictivas, es importante medir y es más apropiado promover el resultado deseado. Puede incluir sanciones diplomáticas, sanciones financieras, suspensión de la cooperación con un tercer país, restricciones de admisión, etc.
Debido a la importancia económica, la aplicación de sanciones económicas y financieras puede ser una herramienta poderosa. Al mismo tiempo, las amplias restricciones económicas o financieras pueden dar lugar a costes económicos y humanitarios indebidamente elevados. Las medidas económicas y financieras restrictivas, incluidas las sanciones financieras selectivas, deben ser aplicadas por todas las personas y entidades que operan en la UE, incluidos los nacionales de países no pertenecientes a la UE, y también por los nacionales de la UE y las entidades constituidas o constituidas con arreglo a la legislación de los Estados miembros de la UE, cuando realizan negocios fuera de la UE.
Esa es la razón por la cual la UE a menudo ha impuesto sanciones financieras específicas, que pueden diseñarse para apuntar a personas, grupos y entidades específicas responsables de políticas o comportamientos objetables. Esas sanciones suelen incluir tanto la obligación de congelar todos los fondos y recursos económicos de las personas y entidades objeto de las sanciones como la prohibición de poner fondos o recursos económicos directa o indirectamente a disposición de esas personas y entidades o en su beneficio.
Reflexiones finales
La Unión Europea es una unión política y económica supranacional compuesta por 27 estados miembros ubicados principalmente en Europa. La unión tiene una superficie total de 4.233.255,3 km2 (1.634.469,0 millas cuadradas) y una población de casi 447 millones de personas. La UE ha sido descrita como una entidad política sui generis sin precedentes ni comparación, que combina las características tanto de una federación como de una confederación.