La amenaza multinivel de fraude destaca la naturaleza generalizada de las prácticas poco éticas, no confinadas a ningún estrato específico de una organización, sino que potencialmente penetran desde la sala de juntas hasta la gerencia media.
El perfil de un estafador a menudo abarca diferentes niveles jerárquicos dentro de una organización, revelando que el comportamiento fraudulento no es exclusivamente un problema de gestión media o baja, sino que podría emanar de los niveles superiores, incluida la junta directiva y la alta gerencia, que ejercen una influencia significativa sobre las operaciones y la cultura de la empresa.
La amenaza multinivel del fraude
Los defraudadores pueden pertenecer a la alta dirección de la empresa o al consejo de administración. El consejo de administración es el tono de la cúpula y trabaja como agente de los accionistas de la empresa. Responden a los accionistas, y su objetivo final es maximizar la riqueza de los accionistas. Trabajan a cambio de un salario y, por tanto, son empleados de la empresa u organización. También hay excepciones cuando los miembros del consejo de administración pueden ser directores no ejecutivos que no son personas asalariadas. Estos consejeros no ejecutivos forman parte del consejo para mantener su independencia.
La alta dirección son los jefes de departamento contratados por el consejo de administración para dirigir los asuntos y operaciones diarias de la empresa. La alta gerencia desarrolla políticas y procesos sobre la base de las recomendaciones y direcciones de la junta directiva.
El mayor riesgo está en la cima
La debilidad de la estructura de gobierno o del consejo de administración se considera una de las principales razones por las que se producen fraudes en las organizaciones. El consejo de administración marca la pauta desde arriba. Son responsables de contratar a un equipo de profesionales adecuado y experimentado como equipo de gestión para gestionar los asuntos comerciales de la empresa a diario.
Es posible que el consejo de administración esté formado por un sólido equipo de profesionales, pero son corruptos. Ocurre cuando todos los miembros del consejo de administración son de una familia similar o tienen fuertes relaciones entre sí fuera de las actividades empresariales. Desarrollan procesos y políticas para que sea más fácil inducir a la gerencia o a los empleados a trabajar para ellos y proporcionarles beneficios financieros directos e indirectos . En estos casos, la dirección también recibe varios incentivos indirectos del consejo de administración para realizar el trabajo deseado según las indicaciones del consejo.
El consejo de administración corrupto de una empresa exige a todos los empleados, incluidos los altos directivos, que trabajen de acuerdo con el deseo del consejo. Cuando un empleado o miembro de la gerencia niega o trabaja en contradicción con las instrucciones de la junta, dicho empleado es despedido o amenazado con ser despedido de la empresa.
El código del marco de gobierno corporativo se aplica en las organizaciones para gestionar el riesgo de un consejo inadecuado o corrupto, que contiene varios elementos clave para garantizar que el consejo de administración y la estructura general de gobierno de la empresa sean sólidos y transparentes.
El medio exprimido y el departamento del defraudador
Los mandos intermedios de una empresa u organización comprenden a los empleados que supervisan a los mandos inferiores para realizar el trabajo rutinario diario. Los empleados de mandos intermedios son altos directivos o directivos que son los principales responsables de garantizar que las políticas y procedimientos desarrollados por la alta dirección y aprobados por el consejo de administración sean cumplidos en letra y espíritu por la dirección inferior.
La valoración de los mandos intermedios depende de la ejecución de las direcciones propuestas en forma de políticas y procedimientos. Puede haber situaciones en las que la alta dirección presione a los mandos intermedios para que alcancen objetivos inalcanzables. Estas exigencias indebidas hacen que los mandos intermedios manipulen los recursos disponibles y los conviertan o utilicen para cumplir sus objetivos.
Por ejemplo, en una gran empresa o en una organización con grandes objetivos financieros, los mandos intermedios pueden empezar a vender los activos fijos y utilizar los ingresos en efectivo o los fondos para alcanzar los objetivos mediante el soborno
Además, los mandos intermedios pueden formar un cártel o un grupo en el que empiezan a manipular los registros y las transacciones financieras de tal manera que también se crea una pista de auditoría para mostrar a la alta dirección una imagen más amplia, en la que se ve que todo se mueve por el camino previsto. Los empleados intermedios también pueden hacerlo porque temen perder su empleo.
Reflexiones finales
El alcance del fraude dentro de una organización es de gran alcance y puede emanar de cualquier nivel de la jerarquía. Es esencial reconocer que el riesgo más significativo a menudo se encuentra en la parte superior, donde una junta directiva corrupta puede manipular las políticas y operaciones para su beneficio, lo que podría obligar a los empleados a realizar actividades fraudulentas. Sin embargo, la capa de gestión media, bajo presión para cumplir objetivos poco realistas, puede recurrir a la manipulación de activos o la manipulación de registros financieros.
La clave para mitigar estos riesgos radica en marcos sólidos de gobierno corporativo, operaciones transparentes y cultivar una cultura de integridad en toda la organización. Además, las organizaciones deben promover canales abiertos de comunicación, que alienten a los empleados a denunciar comportamientos poco éticos sin temor a represalias. Estas medidas pueden ayudar a disuadir las actividades fraudulentas y fomentar un ambiente de trabajo más saludable.