Papel de la auditoría en la prevención y detección del fraude. La auditoría es una parte esencial del sistema global de control interno de una organización, y sirve como control de detección. Una auditoría puede ser interna o externa, con diferente alcance y objetivos. El mantenimiento de la buena gobernanza requiere la realización de una auditoría de los procesos y sistemas por partes independientes.
El papel de la auditoría en la prevención y detección del fraude
Una auditoría garantiza al Consejo de Administración y a los accionistas la fiabilidad del sistema de control interno y de los estados financieros de la organización.
Los accionistas confían en la garantía de terceros, por lo que se nombran auditores externos para que realicen una auditoría de los estados financieros preparados por la dirección de la organización. Los auditores externos, que son terceros e independientes, realizan dichas auditorías y proporcionan informes de auditoría para su consideración por los accionistas.
El departamento de auditoría interna trabaja como parte de la organización y depende del Comité de Auditoría del Consejo. La auditoría interna no participa en los procesos de toma de decisiones y operativos de la empresa. Sin embargo, verifica la suficiencia y la eficacia operativa del control.
Ambas funciones de auditoría son cruciales para comprender y tener la seguridad de una sólida cultura de control y procesos justos de información financiera .
El papel del auditor interno en la prevención, detección e investigación del fraude
Papel de la auditoría en la prevención y detección del fraude. Los auditores internos ayudan a la dirección a establecer una cultura que valora la ética, la honestidad y la integridad. Ayudan a la gerencia a evaluar los controles internos utilizados para detectar o mitigar el fraude, evaluar el riesgo de fraude de la organización y participar en cualquier investigación de fraude.
Aunque es responsabilidad de la dirección diseñar controles internos para prevenir, detectar y mitigar el fraude, los auditores internos son el mejor recurso para evaluar la eficacia de lo que la dirección ha establecido.
Los auditores internos vigilan los posibles riesgos de fraude en el marco de sus actividades de garantía, evalúan la adecuación de los controles correspondientes y formulan recomendaciones de mejora. Detección: Los auditores internos pueden desempeñar un papel importante en la detección del fraude porque están expuestos a los procesos clave de toda la organización y tienen líneas de comunicación abiertas con la junta directiva y el personal.
Papel de la auditoría en la prevención y detección del fraude. En muchas organizaciones, el director de auditoría (CAE) es el encargado de responder a las cuestiones planteadas a través de la línea directa de ética o de otro proceso que pueda conducir a la detección del fraude. Los auditores internos pueden desempeñar un papel directo en la investigación de incidentes de fraude o servir como recurso para los responsables; sin embargo, no se espera que cuenten con la experiencia de aquellos cuya responsabilidad principal es detectar e investigar el fraude.
Reflexiones finales
La auditoría interna y la prevención del fraude han sido objeto de acalorados debates a lo largo de los años. Mientras que algunas organizaciones insisten en que los auditores internos deben actuar como «detectives del fraude» y participar directamente en las medidas de prevención, otras sostienen que esto es responsabilidad de la alta dirección como primera línea de defensa. Algunos líderes de opinión han llegado a decir que tratar a la auditoría interna como la policía del fraude de la organización crea una brecha de expectativas poco realista que podría tener consecuencias desastrosas para la empresa.
No sólo está aumentando el fraude a nivel mundial, sino que además se estima que un inquietante 70% de los fraudes son cometidos por personas con información privilegiada. En algunos casos, el fraude puede ser tan devastador que pone de rodillas a una organización. Dado que los defraudadores son cada vez más sofisticados en sus métodos, las empresas deben prestar más atención a sus marcos de control antifraude si quieren seguir siendo eficaces en la prevención, detección y respuesta al fraude.